TRATAMIENTOS

Los efectos biológicos del ozono confieren unas propiedades terapéuticas y biológicas que posibilitan la aplicación de la Ozonoterapia en un amplio campo de especialidades tales como el de la mejora medioambiental a través de la potabilización de aguas, en la Medicina, ha adquirido relevancia debido a su eficacia en enfermedades asociadas al déficit de las defensas antioxidantes.

PIE DIABÉTICO

Esta enfermedad se define como una infección, ulceración y destrucción de los tejidos profundos que se acompañan de alteraciones neurológicas y distintos grados de enfermedad vascular periférica donde se afectan principalmente las arteriolas y arterias pequeñas de los miembros pélvicos y que afecta como su nombre lo dice a paciente con diabetes mellitus, la infección bacteriana que la acompaña es predominantemente por anaerobios. La ulcera puede ser seca y/o húmeda, aunque igualmente de graves las dos formas de presentarse, la evolución de esta está dada por el control que se tenga de la enfermedad factores intrínsecos y ambientes asociados al paciente.

Se dice que el pie diabético tiene una base etiopatogenica neuropática pues la sensibilidad, los estímulos neuro- sensitivos y del dolor son los primeros que se alteran y consecuentemente dan inicio a la enfermedad. Es ahí donde se justifica el uso de la ozonoterapia.

OSTEOPOROSIS

La osteoporosis es una enfermedad en la cual disminuye la cantidad de minerales en el hueso, produciendo una baja de masa ósea y perdiendo consecuentemente fuerza la parte del hueso trabecular al reducirse la zona cortical por un defecto en la absorción de calcio, lo que vuelve quebradizos y susceptibles de fracturas y micro fracturas. Es la patología más común de enfermedades óseas.

Se estima que una de cada 5 mujeres mayores de 50 años, a 4 de cada 10 de 75 años y 1 de cada 12 hombres presentan diferentes grados de osteoporosis. Los huesos están sometidos a una remodelación continua mediante procesos de formación y reabsorción, y también sirven como reservorio de calcio en el organismo. Se sabe que los todos los huesos cambian totalmente cada 15 años con este proceso y a partir de los 35 años hay pérdidas de pequeñas cantidades de hueso. Los procesos de formación y reabsorción están mediadas por unidades óseas multicelulares (BMUs). El hueso es reabsorbido por los osteoclástos(la cual deriva de la médula ósea), luego de lo cual se deposita nuevo hueso a través de las células osteoblásticas. Estos procesos están regulados por varias señales moleculares producidas por los osteoblastos, linfocitos y la osteoprotegerina que regulan la absorción de ósea. Estas señales moleculares se relacionan con el factor de necrosis tumoral(FNT) y sus receptores. La producción local de eucosanoides e interleucinas también participan en la regulación del intercambio óseo y un exceso o una reducción en la producción de esos mediadores pueden producir el inicio de la osteoporosis. Múltiples enfermedades o hábitos de vida pueden incrementar la perdida de hueso ocasionando osteoporosis en una edad más precoz. Algunas mujeres están también predispuestas a una osteoporosis por una baja masa ósea en la edad adulta, muy probablemente por un hipotiroidismo “subclínico” difícil de diagnosticar y comprobar por los métodos convencionales. La menopausia y la amenorrea es la principal causa de osteoporosis en las mujeres, debido a disminución de los niveles de estrógenos. La pérdida de estrógenos por la menopausia fisiológica o quirúrgica (por extirpación de los ovarios), ocasiona una rápida pérdida de hueso y por ende, menor resistencia del mismo que conduce fácilmente a fracturas de la muñeca, columna y cadera. La deficiencia de calcio también es ocasionada por disminución de testosterona, hipotiroidismo, deficiencia de vitamina de D, malnutrición, así como el consumo de alcohol, tabaco, cafeína, vida sedentaria, bulímicas y anoréxicas.

La ozonoterapia es quizás la única y la mejor opción para tratar la osteoporosis. Ofrece tal vez el único tratamiento curativo para esta enfermedad, que no existe en los tratamientos convencionales, que son largos, costosos y de poca efectividad. Preferentemente la AHMA es la mejor opción, aplicando una dosis de 20-30 mcg/kilo de peso a 2 ó 3 sesiones por semana hasta llegar a 15 y dos ciclos por año, combinándola con infiltraciones en las articulaciones dolorosas a dosis de 15 mcg/ml y de 10 a 25 ml como dosis total en cada articulación. Se puede combinar con alendronato 10 mgr diarios por 6 a 12 semanas y Levotiroxina sódica(eutirox) a dosis bajas de 25 a 50 mcg diarios por 3 a 6 meses. Se obtiene una mejoría de hasta un 80% en la mayoría de los enfermos que padecen osteoporosis. Si se prefiere la IR entonces se aplica 2500-3500 mcg como dosis total dos o tres veces por semana hasta llegar a 25-30, combinada con infiltraciones en articulaciones dolorosas a las dosis ya comentadas.